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CÓMO RENDIR MÁS Y MEJOR FÍSICAMENTE MEDIANTE LA NUTRICIÓN Y LA ACTIVIDAD FÍSICA.

La nutrición es la base y “combustible” para nuestro día a día, y si esta fuente energética es saludable, equilibrada, completa, variada, suficiente y, sobre todo, planificada, notaremos que resistiremos mejor todas las actividades que realizamos a diario. Sin embargo, esto es solo una parte del trabajo, ya que la actividad física también juega un papel muy importante para que nuestro cuerpo sea lo más eficiente posible.


¿Qué aporta la actividad física a nuestra vida?

Actividad física, entrenamiento físico y deporte, son términos que se suelen usar indistintamente, pero tienen diferencias entre sí. En términos generales, la actividad física implica todo lo que realizamos en nuestro día que implique movimiento (caminar, subir escaleras, trabajar, realizar quehaceres del hogar, correr, trotar, andar en bicicleta, nadar, etc.); el entrenamiento físico son ejercicios planificados con la intención de mejorar las capacidades físicas (fuerza, resistencia, potencia, velocidad y flexibilidad); mientras que el deporte es una actividad o ejercicio físico sujeto a normas y reglas en que se hace prueba de la habilidad, destreza o fuerza física. Incluir alguna de estas actividades en nuestra vida está ligado a mejorar nuestra calidad de vida y prevenir enfermedades que nos podrían traer problemas en un futuro.


Frecuencia y cantidad.

En cuanto a la frecuencia y cantidad, cabe destacar que será personalizado, teniendo en cuenta las capacidades físicas de cada persona. Es importante acudir a profesionales de la nutrición y entrenamiento para que se adapte la mejor manera de seguir un plan que nos pueda dar resultados de salud, físicos o estéticos. Desde luego que todo esto es un proceso, en el que se aprende a desarrollar hábitos para que todo lo que se realice sea parte de nuestra vida y no algo que nos represente restricciones o sufrimiento. Al lograr esto, notaremos una mejoría considerable de nuestro rendimiento , no sólo físico, sino también mental.


"notaremos una mejoría considerable de nuestro rendimiento , no sólo físico, sino también mental"

Desconéctate de la rutina.

En condiciones normales para personas mayores de 18 años, la Organización Mundial de la Salud recomienda realizar actividades físicas aeróbicas moderadas durante al menos 150 a 300 minutos a la semana, o actividades físicas aeróbicas intensas durante al menos 75 a 150 minutos; o una combinación equivalente de actividades moderadas e intensas a lo largo de la semana. También deberían realizar actividades de fortalecimiento muscular moderadas o más intensas que ejerciten todos los grupos musculares principales durante dos o más días a la semana, ya que tales actividades aportan beneficios adicionales para la salud, eligiendo deportes, actividades o entrenamientos que sean una distracción y de agrado personal. Se trata de una actividad que usaremos para fomentar nuestra salud, pero que además nos aporte un grado de “desconexión” de la rutina.


¿Y qué pautas generales hemos de tener en cuenta en la alimentación?


Como ya hemos comentado, consultar a un profesional de la nutrición es fundamental, ya que con su guía sabremos qué, cuánto y con qué frecuencia podemos consumir determinados alimentos, pues no existe alimento malo, siempre y cuando consideremos la frecuencia y la cantidad.


Pequeños cambios hacen la diferencia:


- Ser variado en la elección de frutas, verduras y cereales

- Procurar los alimentos de origen animal con bajo aporte de grasa como el pescado, el pollo y algunos cortes de res

- Reducir el consumo de alimentos ultra procesados y bebidas azucaradas

- Tomar suficiente agua natural

- Preferir preparaciones cocidas al vapor, en agua o al horno y reducir lo frito o lo capeado

- Utilizar sustitutos de azúcar


Y algo muy importante en este tiempo: consumir suplementos que nos aporten fitonutrientes de alimentos que no consumimos regularmente, ya que con el paso del tiempo y la sobre explotación de la tierra, los alimentos naturales contienen menos vitaminas y minerales esenciales para nuestro cuerpo.


Conclusión

Todas estas son sólo algunas de las acciones que podemos implementar para mejorar nuestra calidad de vida, con el objetivo de rendir más y mejor en cualquiera que sea nuestra actividad.

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